“La alcaldesa rompe el gobierno de La Oliva por segunda vez esta legislatura, jugando una partida de ajedrez que comenzó el día después de las elecciones, y que está muy lejos de lo que decidieron los ciudadanos”
El grupo de Coalición Canaria en La Oliva asiste con tristeza a cómo el juego de sillas y la estrategia descarada es lo que marca hoy en día el gobierno en las instituciones, la vieja política, y no lo que deciden los ciudadanos. La alcaldesa de La Oliva, Pilar González y Domingo González, rompen el gobierno por segunda vez esta legislatura.
Después de nosotros, que siendo el partido más votado, fuimos censurados sin dar ningún motivo, ahora sale del Gobierno el segundo partido en las elecciones. Y se repite la misma fórmula, la alcaldesa cesa a la concejala de Hacienda, justo después de aprobar los presupuestos, sin dar ninguna explicación.
Es un movimiento más de una partida de ajedrez que comenzó el día después de las elecciones, y que demuestra lo que pasa cuando se toman las decisiones desde los fondos de una mansión. La jugada fue así, dar primero el Gobierno al partido más votado, Coalición Canaria, para luego echarlo, y así poder mantenerse en el Gobierno hasta el final, porque no se pueden firmar dos mociones de censura en una misma legislatura.
El partido que dirige Domingo González formó primero un tripartito con PSOE y con En Marcha, aunque desde el principio no se gustaban, y lo hemos visto cuando la alcaldesa y los socialistas han votado cosas distintas en el pleno.
Metieron en el Gobierno a PP y Podemos, dos partidos contra natura, luego se queda en minoría, con un concejal que contraviene las directrices de su partido, y ahora busca el apoyo del compañero de Nueva Canarias, el mismo que la alcaldesa echó del Gobierno junto a Coalición Canaria.
“Si algo se ha visto claro desde que los compañeros de Coalición Canaria y yo entramos a gobernar en 2017”, declaró Isaí Blanco, “es que somos el grupo que garantiza estabilidad y honestidad en el Ayuntamiento de La Oliva”.
“Nunca hemos cambiado de criterio, y no lo vamos a hacer ahora. Seguiremos trabajando desde la oposición, fiscalizando al gobierno, y tomando las decisiones que consideramos son mejores para el municipio, sin importar si nos beneficia políticamente o no. Es decir, justo lo contrario de lo que hacen la alcaldesa de La Oliva y sus socios”.