El 14 de julio se conmemora el Día Internacional de los Tiburones, una fecha que sirve para reivindicar el papel esencial que desempeñan estos grandes depredadores marinos en el equilibrio de los ecosistemas. Coincidiendo con la efeméride, una veintena de colectivos ecologistas del Archipiélago ha suscrito un manifiesto en defensa de los tiburones, reclamando mayor protección, educación ambiental y vigilancia de las actividades pesqueras que amenazan su supervivencia.
En el texto se alerta de que muchas especies de tiburones han sido injustamente demonizadas, cuando en realidad se trata de organismos clave en las cadenas tróficas marinas. Poseen una biología altamente especializada —olfato sensible, detección de vibraciones, visión en baja luz y electrorreceptores— y un sistema reproductivo que les impide multiplicarse rápidamente, haciéndolos vulnerables a la sobrepesca. “La ausencia o baja densidad de estos importantes depredadores en sus hábitats desestabiliza los ecosistemas”, recoge el manifiesto.
En Canarias se han identificado 55 especies, muchas de ellas vinculadas a fondos litorales profundos. Algunas son frecuentes, como el angelote (Squatina squatina) o el cazón, mientras otras —como el tiburón ballena o la tintorera— solo aparecen de forma ocasional. Especial atención merece el solrayo (Odontaspis ferox), un tiburón de aguas profundas cuyas hembras se acercan a la costa para parir, probablemente en busca de mayor protección para sus crías.

La actividad pesquera dirigida hacia estas especies por parte de la flota artesanal canaria es muy limitada en la actualidad, especialmente tras la prohibición de la pesca de arrastre. No obstante, la pesca industrial con palangreros de superficie, especialmente desde puertos peninsulares, continúa representando un riesgo para las tintoreras, jaquetas o janequines.
Las asociaciones firmantes advierten que Canarias tiene una oportunidad única para convertirse en un gran refugio para estas especies, si se adoptan medidas como el control efectivo de las flotas pesqueras, el aumento de áreas marinas protegidas y campañas de concienciación para desmontar mitos infundados.
Entre los colectivos que firman el manifiesto se encuentran:
Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN), Asociación para la Conservación de la Biodiversidad Canaria (ACBC), Asociación Ecologista del Norte de Tenerife José de Viera & Clavijo, SALVAR LA TEJITA, Colectivo Ecologista Tabona, Fundación Canaria Telesforo Bravo-Juan Coello, ADNT, A. C. E. Imidauen, La Vinca Ecologistas en Acción, Ecologistas en Acción Lanzarote, Coordinadora El Rincón, A.C. Altahay, Federación Ben Magec-Ecologistas en Acción, Asociación Abeque, Agonane, Grupo de Ornitología e Historia Natural de las islas Canarias (GOHNIC), Agentes del Cambio, Colectivo Fuerteventura tiene un límite, Salvar el Cotillo, Colectivo Tabaiba y Eco-Fem Fuerteventura.
“Las poblaciones de tiburones y otros elasmobranquios constituyen un legado natural que debemos proteger con respeto y admiración”, concluye el manifiesto, apelando al compromiso institucional y social para que Canarias se consolide como un pasillo migratorio seguro y un santuario de biodiversidad marina.




