Canarias cerró el mes de mayo con 938.168 afiliados a la Seguridad Social, lo que supone 809 personas menos respecto a abril, una caída del 0,09% atribuida principalmente al fin de los contratos vinculados a la campaña de Semana Santa. Pese al descenso puntual, el balance interanual es positivo: en los últimos doce meses, el archipiélago ha sumado 28.054 cotizantes, un aumento del 3,08% que consolida la recuperación del empleo en las islas.
En el desglose por provincias, Las Palmas fue la más afectada por la bajada mensual, con 1.399 afiliados menos (-0,28 %), mientras que Santa Cruz de Tenerife incorporó 590 nuevos cotizantes (+0,13 %). Esta divergencia refleja la mayor exposición de los mercados laborales insulares a la estacionalidad y al comportamiento del turismo, que continúa siendo el motor de la economía canaria.
Por regímenes, 786.131 personas están adscritas al Régimen General, mientras que 145.330 son trabajadores autónomos y 6.707 pertenecen al Régimen del Mar. A 31 de mayo, Canarias contabilizaba 1.379 personas aún sujetas a ERTE, de las cuales 1.146 lo estaban por causas organizativas o económicas, y 233 por fuerza mayor.
Estacionalidad y estabilidad
El retroceso de mayo se enmarca en una lógica estacional. Abril, al acoger la Semana Santa, disparó la contratación temporal en sectores como la hostelería y el comercio. Concluida la campaña vacacional, muchos de esos contratos no se renovaron. Sin embargo, los expertos consideran que el dato negativo es coyuntural y que el empleo repuntará de cara a la temporada de verano.
En términos anuales, el comportamiento del mercado laboral canario es robusto. El crecimiento del 3,08% en afiliación supera la media nacional y evidencia una progresiva consolidación del empleo, si bien persisten desafíos como la elevada temporalidad, la precariedad en algunos sectores y la necesidad de diversificación económica.
Los retos para el Gobierno
Desde un enfoque político, los datos reflejan tanto el éxito de las políticas de reactivación como los desafíos pendientes. Las diferencias entre provincias —con Las Palmas más expuesta a la volatilidad turística— exigen respuestas ajustadas territorialmente, mientras que la existencia de trabajadores en ERTE evidencia sectores aún frágiles.
El Ejecutivo regional tiene por delante el reto de consolidar esta senda de crecimiento reforzando políticas activas de empleo, apostando por la recualificación profesional y favoreciendo un marco que incentive la contratación estable. Asimismo, el papel de los autónomos, que suponen casi el 15% de los afiliados, será clave en el impulso de una economía más resiliente.
En definitiva, el descenso de mayo no frena el optimismo sobre la evolución del empleo en Canarias, pero recuerda la necesidad de políticas sostenidas que mitiguen la dependencia de factores estacionales y fortalezcan el tejido laboral en el conjunto del archipiélago.
En mayo, Canarias registró 938.168 afiliados a la Seguridad Social, una reducción de 809 personas o 0,09% comparado con abril. Este descenso se atribuye principalmente al fin de los contratos relacionados con la Semana Santa. Sin embargo, en términos anuales, la cifra representa un incremento de 28.054 cotizantes o 3,08%, lo que indica una recuperación del empleo en las islas. Las Palmas fue la provincia más afectada con 1.399 afiliados menos, mientras Santa Cruz de Tenerife ganó 590 cotizantes. En total, 786.131 personas están en el Régimen General, 145.330 son autónomos y 6.707 pertenecen al Régimen del Mar.
Subida creciente menos los sueldo y los impuestos más alto cada año
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