La Guardia Civil ha desarticulado una banda de atracadores dedicada a robos muy violentos en Tenerife, en los que simulaban ser agentes del instituto armado para ganarse la confianza de las víctimas.
En total han sido detenidas cuatro personas y son investigadas otras tantas, a quienes se les imputan los delitos de robo con violencia, detención ilegal, allanamiento de morada y usurpación de funciones públicas.
La Guardia Civil ha recuperado más de 240.000 euros supuestamente procedentes de dichos atracos, detalla en un comunicado.
La investigación comenzó a principios de este año tras producirse un robo con violencia cometido en una prestigiosa empresa ubicada en el sur de Tenerife, donde los atracadores llegaron a amordazar y golpear a las víctimas para conseguir el botín.
Los detenidos contaban con una gran preparación previa, estudiando al detalle el asalto y ejecutándolo con sorprendente rapidez, señalan las fuentes de la Guardia Civil.
También incorporaban con inmediatez el dinero sustraído en el circuito legal, para lo cual contaban con una estructura estable de colaboradores con los que adquirían todo tipo de bienes.
En un atraco llevado a cabo en la localidad de Abades (Arico), los autores, tras identificarse como guardias civiles, dieron el alto a un trabajador encargado del transporte de dinero en efectivo. La víctima fue maniatada y los ladrones huyeron con el dinero.
Durante las detenciones, los asaltantes intentaron huir y llegaron a atrincherarse en una vivienda ajena.
El dispositivo policial ha finalizado con la detención de los cuatro sospechoso y la recuperación de 243.000 euros en efectivo, correspondiendo a la totalidad de lo sustraído según la entidad afectada.
Esta operación concluye con la investigación de los ocho miembros de la organización, todos ellos residentes en Tenerife, la recuperación de la totalidad del dinero sustraído y la intervención de siete vehículos, así como chalecos identificativos, mascarillas y gorras con anagramas de la Guardia Civil.
La investigación ha sido llevada a cabo por agentes de la Guardia Civil pertenecientes al equipo de delitos contra el patrimonio de la unidad orgánica de policía judicial de la Comandancia de Santa Cruz de Tenerife, bajo la dirección del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Güímar y con la coordinación de la Fiscalía Provincial de Santa Cruz de Tenerife. EFE