La asociación SOS Desaparecidos ha lanzado una alerta urgente para localizar a Jasmine Raeymaekers, de 30 años, y su hija Lily Sofía Fernández, de apenas tres años, desaparecidas desde el pasado 23 de febrero en la isla de Lanzarote. Según ha confirmado la organización, se trata de un caso de “alta vulnerabilidad” en el que se baraja la posibilidad de una sustracción parental, motivo por el que se ha intensificado la búsqueda.
Tanto los cuerpos policiales como la asociación han desplegado recursos para localizarlas en todo el archipiélago, y no se descarta que puedan encontrarse en otras islas como Fuerteventura.
Jasmine Raeymaekers mide 1,71 metros, es de complexión delgada, tiene ojos azules y el cabello rubio y largo. Su hija Lily mide cerca de un metro, también tiene el pelo rubio, ojos azules y un pequeño lunar negro debajo de la oreja, un rasgo que puede facilitar su identificación.
SOS Desaparecidos hace un llamamiento a la ciudadanía para colaborar en la búsqueda. Cualquier información puede ser vital y debe comunicarse al teléfono 868 286 726 para garantizar la seguridad de ambas lo antes posible.

El caso ha despertado preocupación, especialmente por la edad de la menor y el contexto previo de la madre. Según consta en sus redes sociales, Jasmine fue detenida en Egipto tras verse involucrada en un accidente de tráfico mientras se dirigía al trabajo. Allí permaneció retenida durante horas tras ser conducida a una comisaría por un desconocido que, supuestamente, le ofreció ayuda. La experiencia quedó recogida en su libro autobiográfico “Una noche en una jaula”, publicado en 2022.
Desde entonces, Jasmine había retomado su vida en Europa, pero su desaparición junto a su hija ha reavivado las alertas sobre su situación personal y emocional. Las autoridades insisten en la importancia de la colaboración ciudadana para esclarecer el paradero de ambas y resolver este caso cuanto antes.




