Canarias cierra 2024 con un destacado crecimiento en el número de trabajadores autónomos, sumando 2.520 nuevos afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), lo que supone un incremento del 2,7%, según datos de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA). Este porcentaje sitúa al archipiélago como líder nacional junto con Baleares, en un contexto donde solo 10 comunidades autónomas lograron cerrar el año en positivo.
El presidente de ATA, Lorenzo Amor, destacó que, a pesar de la creación de 42.396 nuevos autónomos en España, este crecimiento está concentrado principalmente en comunidades como Madrid (+10.931) y Andalucía (+10.596), que juntas representan más de la mitad del aumento registrado a nivel nacional. “2024 nos ha dejado un crecimiento importante, pero está impulsado por grandes y medianas empresas, mientras que en pymes y autónomos se ha destruido empleo”, señaló Amor.
El panorama en Canarias
El crecimiento en Canarias ha sido liderado por las islas de Gran Canaria y Tenerife, aunque Fuerteventura también muestra una participación activa, con 188 solicitudes de la cuota cero, reflejando su aporte al dinamismo regional. Sin embargo, los datos también ponen de manifiesto que, pese al crecimiento en afiliaciones, sectores tradicionales como el comercio continúan enfrentando pérdidas, mientras que otros, como la comunicación (+9,2%) y las actividades profesionales (+4,4%), muestran un notable avance.
En términos de género, las mujeres han tenido un papel destacado en el crecimiento del RETA. Las autónomas en Canarias aumentaron un 1,8%, alineándose con la tendencia nacional, donde se sumaron 22.237 nuevas emprendedoras en 2024.
Retos y perspectivas para 2025
Aunque los números actuales son positivos, las perspectivas para 2025 generan preocupación entre los representantes del sector. Amor advirtió que el próximo año “registrará un menor crecimiento del empleo y de autónomos, estimado en 20.000 a 25.000 nuevos afiliados, casi la mitad de lo registrado en 2024”. Factores como el incremento de cotizaciones, la reducción de jornada y un entorno fiscal más exigente podrían frenar el dinamismo del sector.
“Es crucial apoyar a los autónomos y las pequeñas empresas. En lugar de reducir cargas, seguimos viendo un aumento de trabas que dificulta la generación de empleo”, insistió Amor.
Un panorama desigual en España
Mientras Canarias, Baleares y otras regiones como Comunidad Valenciana (+2,3%) y Murcia (+1,6%) celebran un cierre de año en positivo, otras comunidades autónomas experimentaron pérdidas significativas. Castilla y León lidera las caídas con un descenso del -0,9% (-1.584 autónomos), seguida de Asturias (-643) y Galicia (-0,4%). Estas cifras subrayan las disparidades regionales en el ámbito del emprendimiento.