CanaLink, dependiente del Cabildo de Tenerife a través del Instituto Tecnológico de Energías Renovables (ITER), ha comenzado los sondeos para definir la ruta de los futuros cables submarinos que conectarán Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura. Esta infraestructura, desarrollada en el marco del programa Connecting Europe Facility (CEF) de la Unión Europea, busca garantizar una conectividad más robusta y sostenible para las islas orientales.
Los trabajos, adjudicados a las empresas Elettra y Geoteam, están siendo realizados por el buque Explora, que ya opera en la costa de Fuerteventura. Según el consejero de Investigación, Desarrollo e Innovación del Cabildo de Tenerife, Juan José Martínez, “estos estudios de viabilidad y el posterior despliegue del sistema de cables submarinos permitirán dar un salto cualitativo a la conectividad en las islas e impulsar la economía digital del Archipiélago”.
El proyecto, conocido como GC-LNZ-FU Ring, prevé la instalación de dos cables submarinos con una vida útil aproximada de 25 años. Uno de ellos conectará la costa norte de Gran Canaria con Corralejo, en Fuerteventura, y Playa Blanca, en Lanzarote, mientras que el segundo enlazará Puerto del Rosario con Arrecife. Estas instalaciones contarán con unidades de bifurcación (BU), lo que garantizará mayor robustez ante posibles interrupciones.
“En CanaLink, consideramos que la mejora de las infraestructuras de telecomunicaciones es una necesidad estratégica para cualquier territorio, especialmente en Canarias, un territorio aislado y rodeado completamente por el mar. Este proyecto dotará a las Islas de una conectividad más robusta, fiable y resiliente, esencial para impulsar la economía digital y fortalecer las actividades tecnológicas del Archipiélago”, afirmó Carlos Suárez, director técnico de ITER.