La asociación campista de Fuerteventura se constituyó hace cuatro años en la isla y ya cuenta con 627 socios, incluidos algunos de otras islas del archipiélago canario. Entre sus principales cometidos, alzar la voz para instar a la regulación de las acampadas.
Desde entonces, han sido muchas las demandas que, en esta línea, han realizado los miembros del colectivo que continúan a la espera de una ordenanza insular. Al parecer, y según han notificado a la entidad la misma presidenta del Cabildo, Lola García, y la consejera del área, Nereida Calero, podría salir a exposición pública el próximo mes de septiembre.
Mientras tanto, poco han hecho los ayuntamientos de Fuerteventura, denuncia el presidente de la asociación, Víctor Saavedra, “a pesar de desde GESPLAN indican que, a través del artículo 79 bis de la Ley del Suelo, las corporaciones locales podrían ir trabajando en las distintas zonas para habilitar las acampadas”.
En todo este tiempo, a pesar de muchos anuncios, poco se ha hecho, lamenta Saavedra en una entrevista en el programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular.
Denuncia que en el caso de Pájara, “han eliminado todos los depósitos desde la Punta de Jandía hasta Morro Jable, sin habilitar ninguna alternativa”.
Tampoco en Puerto se ha avanzado, “a pesar del movimiento que parecía hubo a principios de año”. En el resto de municipios la tónica es similar. Todos miran hacia el Cabildo, “y ninguno toma cartas en el asunto”.
En este contexto, desde la Consejería de Empleo y Turismo que dirige la consejera majorera Jéssica de León, se anuncia la tramitación de una normativa que regule el sector y que ofrezca un marco jurídico.
La asociación campista de Fuerteventura anuncia que presentará alegaciones aunque “se ha dado poco tiempo de plazo”; hasta el próximo 31 de julio.
Sin mucha información al respecto, desde Fuerteventura se insta al Ejecutivo a que tenga en cuenta las singularidades de cada territorio. Desde el Gobierno se persigue, entre otras cuestiones, fomentar la emprendeduría, el empleo estable y de calidad, así como la competitividad en el sector turístico y la diversificación de la oferta.
Camping sí pero la forma tradicional de acampada, también
La medida es positiva pero será preciso, “insularizar la normativa”, exige Saavedra. Desde la asociación se aplaude la apuesta por el segmento del camping aunque, se advierte, “alzaremos la voz si nos pretenden meter en un camping como borregos”.
El camping tiene que ser compatible con la forma tradicional de acampada en la Isla; siempre respetando el territorio, apostilló.
Desde la Asociación Campista de Fuerteventura se ha criticado con dureza la doble vara de medir que se utiliza con el sector.
El festival Fuerteventura En Música ha generado mucha controversia por la proliferación de autocaravanas, furgonetas y vehículos vivienda llegados a la zona de la playa de La Concha, en El Cotillo, donde se celebra el Festival desde distintos puntos.
Parece que ahí vale todo, subrayó, “un espacio sin zonificar, causando un importante impacto visual y medioambiental”, lamenta Saavedra, destacando la discriminación que siente el sector campista.