A pesar de que los vehículos de uso personal deberían circular únicamente por la carretera, Adivia denuncia que proliferan, en Corralejo, los patinetes eléctricos que avanzan por las aceras a una velocidad estimada de entre 25k/h y 30 km/h.
Una denuncia que la entidad ha presentado, por registro, a la Policía Local de La Oliva y que ha obtenido una rápida respuesta.
Según declaraciones del presidente de Adivia, José Gómez, en una entrevista en Radio Insular, la Policía Local ha remitido a la alcaldesa del municipio, Pilar González, un informe donde constata la falta de capacidad y de medios para controlar estos vehículos.
A la espera de una próxima reunión con la regidora para abordar la situación, desde Adivia se estima que el número de vehículos eléctricos de este tipo en la localidad turística de Corralejo se sitúe en cerca del medio millar.
Gómez critica, además, la existencia de empresas que han surgido en este ámbito que ni siquiera tienen una oficina física donde mantener los vehículos y los entregan y recogen en la misma calle. “Hacen competencia desleal a otras empresas que sí tienen un local y están pagando impuestos”. Además, tienen clientes que, incluso, “dejan abandonados los patinetes en los pasos de peatones”, lamentaba Gómez, evidenciando las dificultades que debe sortear una persona invidente que pide regular el espacio público a fin de que sea accesible para todas las personas.
También pide que se controle la edad de los usuarios que deben superar los quince años para poder manejar este tipo de patinetes cuyo uso está creciendo en otras zonas como Caleta de Fuste.
Más plazas en el centro Diferentes Iguales
En la entrevista, José Gómez invitó a la ciudadanía a conocer la oficina insular que Adivia ha abierto en la calle Virgen del Rosario, número 13, de la capital donde la entidad ofrece todo tipo de asesoramiento gratuito sobre cuestiones relacionadas con la accesibilidad.
También aplaudió el curso de lenguaje de signos desarrollado en el municipio de Antigua y el compromiso demostrado por las autoridades del Cabildo para ampliar las plazas del Centro Diferentes Iguales donde se atiende a los jóvenes que finalizan su formación en las Aulas en Clave de los centros educativos majoreros con el fin de que puedan seguir desarrollando sus capacidades especiales.
Les doy la razón. Parece una ciudad sin ley.
Estuve hace dos semanas con la familia y la mayoría de la gente va sin mascarillas y por la acera los patinetes y bicicletas van a todas velocidad. La Policia Local no hace nada
Lo “gracioso” del asunto de los patinetes y bicicletas es que ya antes de la pandemia sucedía esto.
Hablo de dos años para aquí. Niños (!?) y adultos con patinetes eléctricos a toda velocidad por la carretera, aceras y demás, en dirección prohibida, sin cumplir la normativa vigente de seguridad, etc. Ni los usuarios cumplen ni las empresas que los alquilan. Como siempre, estamos esperando a que suceda algo grave para, a posteriori, actuar. Nada nuevo, por desgracia.
Lo de las mascarillas ya no tiene nombre. Pero, ojo, Corralejo, Lajares, Majanicho, etc… Todo el municipio se encuentra en esa situación. Dé una vuelta (sin bajarse del coche) por ahí y verá…
El tema de las mascarillas es una opción Jamás debe considerarse una obligación ,”ciudad sin ley” a un pueblo de pescadores ? La confusión es grande .
La confusión es enorme, y usted que lo diga… Uso de las mascarillas opcional, verdad?
Este es el nivel y así nos va.
La enorme suerte que hemos tenido en la isla con la baja incidencia que hemos tenido en comparación con casi cualquier otro sitio nos permite decir barbaridades como esa.
El señor este de Adivia, llevaba toda su vida intentando entrar en política, por todos los medios, pero sin éxito. De repente encontró el chollo con la asociación esta, prácticamente unipersonal que se ha montado. Vehículos subvencionados, locales suyos como sede de la asociación y pagados por ayuntamientos y Cabildo y un altavoz para decir lo que le venga en gana en los medios.
Que le molesta que haya empresas sin local y otras que sí lo tienen. ¡Claro, la suya de bicicletas!
En ocasiones, un fin loable solo esconde intereses espurios.