Este viernes visitaban los estudios de Radio Insular Fuerteventura cuatro de los profesionales que conforman el Punto de Encuentro Familiar, ubicado en la capital majorera. Ellos son Mahi y Omayra, trabajadores sociales y Kevin y Fran, psicólogos.
Este espacio de mediación está diseñado para prestar un servicio de intervención familiar que permite superar los conflictos que suponen la intervención de un tercero. Un equipo humano que pone a disposición de la ciudadanía este espacio seguro y de aprendizaje. Tal y como explican, su función comienza después de una sentencia judicial aunque también atienden casos derivados por los Servicios Sociales de las distintas administraciones públicas.
Pocos servicios públicos tienen un nombre tan claro de lo que significa, aún así los invitados al programa señalaron que, si bien este servicio se viene desempeñando en otras islas desde el año 2000, en Fuerteventura apena lleva unos meses, en concreto desde el mes de octubre de 2020. “Necesitamos que las instituciones, la judicatura y la sociedad en general se familiarice aún más con este servicio”.
Además de trabajar en la conciliación y la comunicación en las familias que comparten la custodia de menores, y trabajando para que una separación conyugal no afecte al desarrollo del menor. Con el Punto de Encuentro Familiar se logra que situaciones que estaban teniendo lugar en dependencias judiciales, policiales o en la propia calle pasen a gestionarse en estos espacios pedagógicos adecuados para los menores.
“Aquí primamos el bienestar de los menores y les escuchamos, porque los mayores estamos para que se cumplan sus derechos”, apuntan, además también intermedian en casos de abuelos a los que se les priva poder ver a sus nietos. “En el centro no juzgamos, somos objetivos”, aclaran.
En este espacio también realizan un acompañamiento a víctimas directas o indirectas de la violencia de género y abuso sexual a menores, a través del Programa Fortaleza, lo que permita el empoderamiento de las personas afectadas, superando las secuelas que puedan provocar esta situación.
Uno de los datos más demoledores lo explicaba Fran, psicóloga del centro quien aseguraba que en Fuerteventura hay bastantes casos de abusos a menores, un problema que pese a su gravedad se queda puertas adentro, hay mucho tabú. Casos que en su mayoría provienen de su núcleo más cercano.
De manera novedosa en el centro también trabajan con los agresores de violencia que por sentencia deber seguir viendo a su progenitor, en el Centro se media para que esa relación sea de calidad ya que los niños tienen derecho a estar con sus padres.
También intentan romper el papel de instrumentalizar a los menores como arma arrojadiza entre ambos. “A un menor no le influye tanto emocionalmente la separación de sus padres como todo el proceso de conflictividad”, ya que “ver las diputas marca a un niño y puede llevarle a tenga problemas de ansiedad o depresión”.
En la recta final avanzaron que próximamente, y gracias a la colaboración de los ayuntamientos de la isla que cederán espacios, las entregas y recogidas se podrán realizar en dichas dependencias, evitando así el traslado a Puerto del Rosario.
Escucha la entrevista en el siguiente enlace.