El acceso a la vivienda continúa siendo uno de los principales problemas sociales en Fuerteventura. Así quedó reflejado en la tertulia celebrada este viernes en el programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular, dedicada a analizar la situación habitacional en la isla, con la participación de representantes del sector del alquiler, del activismo social y del ámbito técnico-profesional.
La tertulia contó con la presencia de Yoana Garrofé, de Yo Alquilo; Óscar Hernández, activista social; y Jorge Arribas, presidente del Colegio Oficial de Arquitectos de Fuerteventura. Durante el debate, los participantes coincidieron en que la situación no solo no mejora, sino que se está cronificando.
Desde el sector del alquiler de inmuebles, Yoana Garrofé describió un escenario cada vez más preocupante. “Los meses pasan y la situación va peor”, afirmó, alertando especialmente de la normalización de situaciones extremas. “Ya se empieza a normalizar que los alquileres mínimos tengan que ser de 1.000 euros, que la gente viva en los coches”, denunció.
En este sentido, aportó ejemplos concretos del encarecimiento del alquiler en la isla. “En Pájara, una vivienda de un dormitorio, el pasado viernes firmamos uno en 800 euros”, explicó. Según señaló, incluso desde el asesoramiento profesional resulta complicado frenar esta tendencia. “Estamos hablando de 1.500 euros al mes por un alquiler y, entonces, nosotros damos hasta un punto el asesoramiento, pero obviamente cada uno es libre de poner a su vivienda el precio que quiera; por ley es así”, añadió.
De esta manera se está produciendo, señaló, una resignación creciente por parte de la ciudadanía. “La gente está empezando a asumir que eso es así y ya está”, lamentó, apuntando a que la queja social ha ido perdiendo fuerza ante la falta de soluciones.
Un centenar de chabolas “dando la bienvenida” a Gran Tarajal
Por su parte, Óscar Hernández extendió el problema de la falta de vivienda a otros ámbitos esenciales como la educación o la sanidad. Así, puso el foco en la ausencia histórica de vivienda pública. “En los últimos 30 años, ¿cuántas viviendas sociales se han hecho?”, se preguntó.
También alertó del crecimiento de asentamientos precarios. “En Gran Tarajal, nada más entrar, te ves una serie de chabolas; empezaron por dos, ahora van por más de 100”, denunció, calificando la situación como “infravivienda total” y “una imagen lamentable”. Hernández planteó además una cuestión de fondo. “La pregunta es, ¿hay falta de vivienda o hay falta de vivienda en el mercado?”, cuestionó, diferenciando entre escasez real y viviendas que no se incorporan al circuito residencial.
El presidente del Colegio Oficial de Arquitectos de Fuerteventura, Jorge Arribas, situó el origen del problema en la falta prolongada de vivienda pública y en el parón del sector constructor. “El problema de la vivienda es un problema, como ha dicho Óscar, que llevamos 20 años sin vivienda pública, y creo que 2005-2006 fueron las últimas que se hicieron en Fuerteventura”, afirmó.
Arribas explicó que a esta situación se sumó la crisis económica. “Después vino la crisis del 2008, donde los promotores dejaron de construir, y a partir de ahí no se ha construido nueva vivienda”, señaló.
En su intervención, defendió que el escenario actual responde a una lógica clara de mercado. “Al final de cuentas es un problema de oferta y demanda”, sostuvo. “Los constructores, los promotores, no están construyendo. ¿Por qué? Porque no es negocio, es así de sencillo”, afirmó.
Conseguir que construir sea negocio para ver grúas de nuevo
El arquitecto insistió en la necesidad de modificar ese contexto económico. “Consigue que sea negocio construir vivienda y empezaremos a ver grúas de nuevo, empezaremos a ver de nuevo construcción de vivienda y empezará otra vez a haber oferta de vivienda”, explicó, añadiendo que ese aumento de la oferta tendría un impacto directo en el mercado porque “bajarán los alquileres y bajarán los precios”.
Arribas defendió que los promotores actúan en función de incentivos. “Un inversor o un promotor lo que quiere es mover su dinero para conseguir beneficios”, señaló, apuntando a la posibilidad de redirigir esa lógica. “Si conseguimos que ese beneficio redunde en un bien social, que es la vivienda, pues conseguiríamos reactivar el sistema de más viviendas en el mercado”, afirmó.
Como ejemplo, se refirió al desarrollo de la vivienda vacacional en la isla. “Fíjate en el mismo caso vacacional, como es negocio, o lo era hasta hace poco, se construyeron muchísimas viviendas vacacionales”, indicó. Finalmente, apuntó a la existencia de viviendas vacías. “Por otro lado tenemos viviendas vacías; eso es especulación, habría que actuar sobre los propietarios”, recalcó.
Para concluir, los participantes en la tertulia pusieron sobre la mesa distintas propuestas que pasan por reactivar la construcción de vivienda pública, reforzar las oficinas técnicas, incentivar económicamente la promoción residencial para que vuelva a ser rentable, movilizar las viviendas vacías y facilitar una planificación urbanística que permita aumentar la oferta y aliviar la presión sobre el mercado del alquiler en Fuerteventura.




El acceso a la vivienda en Fuerteventura es un problema social creciente que se está cronificando, según un debate en Radio Insular. Los participantes, que incluyeron representantes del sector del alquiler, activismo social y arquitectura, señalaron el aumento de los alquileres, la falta de vivienda asequible y la crisis de viviendas vacías como factores clave. El presidente del Colegio Oficial de Arquitectos de Fuerteventura, Jorge Arribas, argumentó que la solución radica en hacer que la construcción de viviendas sea rentable para los promotores, lo que a su vez aumentaría la oferta y reduciría los precios.