La maternidad no siempre es dulce ni perfecta. Detrás de la imagen idealizada de la “buena madre” se esconden el cansancio, la culpa y la soledad de muchas mujeres que intentan responder a expectativas imposibles.
De esa necesidad de hablar sin filtros nació el taller organizado por la Federación de Asociaciones de Mujeres Arena y Laurisilva (FAMAL), en el marco del proyecto Escuela de Empoderamiento para Mujeres del Ayuntamiento de Antigua.
En una entrevista este miércoles en La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular, la pedagoga y agente de igualdad Nicol Rocha, responsable de la actividad, explicó que el encuentro surgió de “una idea y una necesidad que nos transmiten las mujeres: se sienten muy solas en este proceso de la maternidad, porque tienen muchos ideales de cómo van a ser como madres, y cuando se enfrentan a la realidad distan mucho de lo que es”.
La madre “perfecta”: una madre diseñada solo para cuidar
Rocha cuestionó los estereotipos que siguen marcando la idea de maternidad. “Para la sociedad está muy claro: es aquella madre que es abnegada, que renuncia a todo por ser madre, que deja de lado su carrera profesional, sus amistades, su rato de ocio. Es aquella que solo está diseñada para cuidar”, explicó.
Ese modelo, afirmó, provoca una culpa constante. “A lo mejor me voy a tomar un café con una amiga porque me hace falta, lo necesito, porque aparte de ser madre soy mujer… y me siento mal, me siento culpable porque cómo voy a dejar al bebé, o con quién voy a dejar al niño o a la niña”, añadió.
“Hay mujeres que dan pecho obligadas”
Uno de los temas más sensibles que abordó Rocha fue la presión social en torno a la lactancia materna.
“Hay muchas mujeres que, por no dar pecho, se sienten súper culpables. Yo tengo amigas que han dado pecho obligadas, incluso con mastitis, súper malas, hasta llegar al punto de decir ‘ya no puedo más, mi cuerpo no da más’, y aún así seguir sintiéndose culpables”, reveló.
La pedagoga insistió en que los hombres todavía asumen, en general, un papel secundario en el cuidado, y recordó que las madres de antes contaban con más apoyo gracias a una red familiar extensa.
Hoy, sin embargo, la conciliación resulta más difícil. “Estamos muy en lo nuestro, en nuestras actividades, y la conciliación familiar es muy, muy complicada”, subrayó.
Espacios de apoyo y autocuidado
El taller forma parte de la Escuela de Empoderamiento para Mujeres, coordinada junto a la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Antigua, que dirige América Soto.
El programa incluye actividades sobre autoestima, comunicación no agresiva y creatividad, todas con el mismo fin: ofrecer un espacio de encuentro y cuidado entre mujeres.
“Estamos destinando unas horas a nosotras y a cosas que nos llaman la atención y nos gustan, y nos ayudan con ese desahogo que nos hace falta”, concluyó Rocha.
La Federación de Asociaciones de Mujeres Arena y Laurisilva (FAMAL) organizó un taller que desafía la imagen idealizada de la maternidad, abordando la presión, el agotamiento y la culpabilidad a menudo asociados con ser madre. El taller es parte del proyecto Escuela de Empoderamiento para Mujeres del Ayuntamiento de Antigua. Nicol Rocha, responsable de la actividad, destacó que muchas madres se sienten solas y luchan por alcanzar expectativas de maternidad poco realistas, y abordó temas sensibles como la presión social en torno a la lactancia materna.
Chorradas
Tiene narices que justamente sea un hombre(que ni puñetera idea tiene de lo que es parir y maternar) el que comente que son «chorradas» 🤣 cuanto menos,curioso.