El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha confirmado la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, que condena a un hombre de 80 años —identificado como Prudencio— por un delito de incitación al odio y un delito leve de lesiones cometidos contra otro hombre en el municipio de Puerto de la Cruz.
El tribunal considera probado que el acusado, movido por un ánimo homófobo y de desprecio hacia la víctima, insultó de forma reiterada a un vecino con frases como “maricón de mierda”, “a todos los maricones hay que matarlos” o “si Franco levantara la cabeza acababa con todos ellos”, en lugares públicos y en presencia de otras personas. Los hechos culminaron el 9 de septiembre de 2022, cuando el agresor propinó un puñetazo y un golpe en el brazo al afectado, identificado como Romualdo, causándole lesiones leves.
La sentencia, ahora ratificada en apelación, impone al acusado una pena de ocho meses de prisión, una multa de ocho meses con cuota diaria de seis euros, inhabilitación especial para ejercer profesiones educativas, deportivas o de tiempo libre durante cuatro años, y una prohibición de aproximarse o comunicarse con la víctima durante más de dos años. Además, deberá indemnizar al perjudicado con 2.200 euros por daños morales y físicos.
La Sala de lo Penal del TSJC rechaza todos los motivos del recurso presentado por la defensa y respalda íntegramente la resolución inicial, calificándola de “atinada, exhaustiva y laboriosa”. En su análisis, los magistrados subrayan que el comportamiento del acusado no puede considerarse un simple incidente verbal, sino un acto reiterado de humillación pública motivado por la orientación sexual de la víctima.
El tribunal recuerda que “las expresiones homófobas son obvias en el contexto del incidente” y que el uso continuado de insultos, sumado a la agresión física, demuestra la existencia de un ánimo vejatorio y discriminatorio. Asimismo, rechaza la alegación de desproporción en las penas impuestas, considerando que las sanciones son “moderadas y ajustadas a la gravedad de los hechos”.
La sentencia del TSJC puede ser recurrida en casación ante el Tribunal Supremo, aunque se mantiene plenamente vigente hasta que se resuelva dicho trámite.





Un hombre de 80 años ha sido condenado por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias por incitar al odio y causar lesiones leves a su vecino por orientación sexual. El hombre insultó reiteradamente al vecino con frases homofóbicas y le agredió físicamente. La sentencia impone al acusado ocho meses de prisión, una multa, inhabilitación para ejercer ciertas profesiones, prohibición de contacto con la víctima y una indemnización. El tribunal respaldó la resolución inicial y rechazó los recursos de la defensa.
Radio Insular Fuerteventura Pues si que está fuerte el » viejo «
¿Qué profesión va a ejercer con 80 años?
Nuria Mendo la justicia en España es para echarle de comer aparte.
Nuria Mendo no será el caso …pero puede ejercer de médico o abogado u otra profesión liberal hasta que el cuerpo aguante
Pablo Travieso Darias ,poco aguante tiene un cuerpo y una mente de ochenta años,salvo excepciones,claro está.
El radicalismo de la justicia puede dar origen a otro tipo de prácticas peores en la gente y más radicales aún.
Y comenta algo que te linchan,los políticos robando y a ellos penas las mínimas.
Hace unos días por Caleta de Fuste donde vivo, paseaban por una calle peatonal, dos ingleses de la mano, nadie les prestaba máyor atención, pero en una terraza, había dos moros sentados, y al paso de los enamorados uno se levantó con no muy buenas intenciones y a duras penas el otro, logro contenerle y sentarlo.
Para que tomen nota los afectados