La población reclusa en Canarias vuelve a crecer tras varios años de descenso, impulsada por un aumento significativo de las personas en prisión preventiva, según los últimos datos publicados por el Instituto Canario de Estadística (ISTAC).
A finales de 2023, las cárceles canarias contabilizaban 627 personas en prisión preventiva, un 17 % más que en 2022, cuando había 535. La cifra marca un repunte tras años de relativa estabilidad y sitúa a Canarias en niveles próximos a los de principios de la década pasada, cuando los preventivos rondaban los 650.
Los registros del ISTAC confirman que se trata del primer gran incremento sostenido de la población sin condena firme desde 2015, año en el que el número de preventivos cayó a mínimos históricos con poco más de 400 personas. Desde entonces, el dato ha oscilado, alcanzando un máximo reciente en 2021 (644 internos), un descenso posterior en 2022, y una nueva subida durante el último ejercicio.
En términos relativos, las personas en prisión preventiva representan actualmente el 17 % del total de reclusos en las islas, una proporción ligeramente inferior a la de hace diez años, cuando superaba el 20 %. No obstante, el incremento absoluto de los últimos dos años sugiere un posible aumento de la carga judicial pendiente o un mayor uso de la prisión provisional como medida cautelar.
La diferencia por sexo es aún más marcada. De las 627 personas en prisión preventiva, 602 son hombres y solo 25 son mujeres, lo que equivale a un 96 % de varones. En 2013, las mujeres representaban más del 10 % del total, con más de 70 internas preventivas, pero su número se ha reducido de forma constante hasta llegar a niveles mínimos históricos en 2022, cuando solo se contabilizaron 18.
En cambio, los presos preventivos masculinos han pasado de 367 en 2015 a más de 600 en la actualidad, lo que refuerza la tendencia de una brecha de género creciente en el sistema penitenciario canario.
El ISTAC vincula estas variaciones a la evolución procesal y judicial de las causas penales, recordando que los datos incluyen tanto a internos en centros de cumplimiento como a aquellos en establecimientos de régimen preventivo. Aunque no especifica las causas del repunte, expertos en política criminal apuntan a la acumulación de procesos pendientes tras la pandemia y al endurecimiento de las medidas cautelares como posibles factores.
En el conjunto del sistema penitenciario canario, la población total se mantiene estable, con 3.565 reclusos en 2023, una cifra prácticamente idéntica a la registrada en 2011. Sin embargo, el repunte de los preventivos sugiere un mayor uso de la prisión provisional en determinados delitos, un indicador que las autoridades judiciales y penitenciarias siguen con atención por su impacto en la gestión de los centros y en los derechos de las personas privadas de libertad.





El número de presos preventivos en Canarias ha aumentado un 17% en 2023 en comparación con 2022, según el Instituto Canario de Estadística (ISTAC). Esta es la primera vez que se registra un incremento sostenido en esta población desde 2015. Los expertos sugieren que este aumento podría deberse a una acumulación de casos judiciales pendientes debido a la pandemia y a un endurecimiento de las medidas cautelares.
Pues si metieran presos a todos los q lo merecen , tendrían q hacer nuevas prisiones …
Lydia Pérez Peña pues cierto no tardarán mucho de abrir alguna más