El mercado inmobiliario canario se enfría: desplome de compraventas y descenso del alquiler tras meses de encarecimiento

 

 

 

El mercado inmobiliario de Canarias muestra señales de enfriamiento en los dos principales indicadores: compraventa y alquiler. Según los últimos datos de los Registradores de la Propiedad y del portal inmobiliario pisos.com, el archipiélago experimentó en agosto una caída del 19,9 % en las compraventas de vivienda —el mayor descenso del país— y una reducción del 2,4 % en el precio medio del alquiler durante el tercer trimestre del año, situándose en 13,03 euros por metro cuadrado.

Ambos movimientos, aunque aparentemente contradictorios, reflejan un cambio de tendencia tras años de fuerte demanda, incremento de precios y limitada oferta. En el caso de las compraventas, los registradores apuntan que se trata del primer retroceso desde junio de 2024, y que el dato debe tomarse con cautela al corresponder a agosto, un mes tradicionalmente poco representativo por la baja actividad del sector.

Aun así, el desplome en el Archipiélago supera con creces la media nacional, situada en -3,5 %, y afecta tanto a vivienda nueva como de segunda mano. Con un total de 47.800 compraventas registradas en España, Canarias figura a la cabeza del descenso, seguida por Aragón (-12,7 %), País Vasco (-9,4 %) y Murcia (-8,7 %). El archipiélago también encabeza la caída en el conjunto de operaciones inmobiliarias (-21,8 %), lo que refuerza la idea de una ralentización generalizada.

El otro indicador que refuerza el giro de tendencia llega del mercado del alquiler. Según el informe de pisos.com, Canarias fue la comunidad autónoma con mayor bajada del precio del arrendamiento en el tercer trimestre del año (-2,4 %), una corrección que contrasta con el alza media del 2,99 % en el conjunto del país.

 

El director de Estudios del portal, Ferran Font, alertó de que “tenemos un problema serio: el porcentaje de la demanda que se ve expulsado del mercado por culpa de los precios es cada vez mayor”. Según el experto, muchos propietarios e inversores han optado por vender en lugar de alquilar, reduciendo aún más la oferta disponible. Además, la vivienda en alquiler se enfrenta a un doble problema: “o tiene un precio razonable pero un estado poco atractivo, o cuenta con buenas calidades y una mensualidad incompatible con un salario medio, e incluso dos”, subrayó Font.

Esta situación sitúa a Canarias en una posición paradójica: mientras la demanda estructural de vivienda —tanto para residencia habitual como turística— continúa siendo alta, el mercado muestra síntomas de agotamiento. La caída de las compraventas podría responder a la menor capacidad adquisitiva de las familias y al endurecimiento de las condiciones hipotecarias, mientras que el ligero descenso del alquiler se interpreta más como una corrección temporal que como un cambio estructural, en un contexto de escasa oferta y fuerte presión sobre los precios.

A pesar de la caída trimestral, el precio medio del alquiler en Canarias (13,03 €/m²) sigue por encima del de regiones como Castilla y León o Extremadura, y se mantiene lejos de los niveles de Madrid (21,47 €/m²), Baleares (18,51 €/m²) o Cataluña (15,97 €/m²). No obstante, la provincia de Santa Cruz de Tenerife registró la mayor bajada provincial del país (-3,29 %), lo que evidencia un ajuste más acusado en el mercado tinerfeño.

Tanto analistas como agentes inmobiliarios coinciden en que el sector entra en una fase de moderación tras un periodo de fuerte crecimiento impulsado por la recuperación turística y la inversión extranjera. En el corto plazo, el comportamiento del último trimestre será clave para confirmar si Canarias consolida una tendencia de enfriamiento o si los datos de agosto y septiembre responden a una corrección puntual en un mercado históricamente tensionado.