La Guardia Civil y la Agencia Tributaria, con apoyo de la DEA estadounidense, Europol y la Policía Judicial de Cabo Verde, han desarticulado una de las organizaciones de narcotráfico más activas con base en Canarias. La denominada Operación SILBO ha culminado con 34 detenidos y cerca de 40 registros en varias islas y provincias de la península, además de la incautación de 2.185 kilos de cocaína, armas de fuego, 600.000 euros en efectivo y la clausura de un laboratorio clandestino en Tenerife.
El epicentro de la trama lo ocupaba un empresario tinerfeño de 42 años, relacionado con los sectores del ocio nocturno, la restauración y la construcción, que habría utilizado su entramado empresarial nacional e internacional para encubrir las operaciones. Según los investigadores, negociaba directamente con carteles sudamericanos la entrega de cocaína desde barcos nodriza, que luego era transbordada a embarcaciones más pequeñas para su entrada en Canarias.
Entre las operaciones frustradas por la Guardia Civil figuran dos envíos de gran envergadura: uno de 500 kilos en enero de 2024 y otro de 1.600 kilos en noviembre del mismo año. Este último se planeó desde Guinea Bissau, aprovechando la llamada “ruta africana de la cocaína”. Además, la red traficaba con hachís procedente de Marruecos que era enviado al Reino Unido mediante contactos con organizaciones criminales británicas.
La investigación patrimonial reveló un sofisticado entramado de blanqueo a través de inversiones inmobiliarias, negocios de restauración y sociedades pantalla, además del uso de una empresa de alquiler de vehículos y varias sociedades pesqueras para ocultar ganancias ilícitas. En abril de este año se interceptaron 66 kilos de cocaína ocultos en uno de esos vehículos mediante un sistema hidráulico, cargamento que, según la investigación, había sido sustraído a otra banda rival tras un secuestro.
Uno de los elementos más alarmantes fue el carácter violento del grupo. Entre sus miembros figuraban personas de nacionalidad cubana y colombiana con formación militar, encargados de ejecutar acciones intimidatorias para apropiarse de bienes e impartir entrenamiento a otros integrantes. Se constató además la intención de adquirir armas ilegales en la península.
En El Escobonal, Tenerife, los agentes localizaron un laboratorio de procesado y adulteración de cocaína con gran cantidad de productos químicos peligrosos. El Juzgado de Instrucción nº3 de Santa Cruz de Tenerife dirige el procedimiento judicial, que se salda con la intervención de cinco embarcaciones, 16 vehículos y el bloqueo de bienes valorados en más de dos millones de euros.
La operación, con ramificaciones en Tenerife, La Gomera, Gran Canaria, Lanzarote, Fuerteventura, Madrid, Barcelona, Pontevedra, A Coruña y Málaga, supone un golpe de gran calado al narcotráfico en Canarias, confirmando el uso del Archipiélago como plataforma clave en el tráfico internacional de drogas.





Una de las organizaciones de narcotráfico más activas en Canarias ha sido desarticulada en una operación conjunta de la Guardia Civil, la Agencia Tributaria, la DEA estadounidense, Europol y la Policía Judicial de Cabo Verde. La operación ha culminado con 34 detenidos y la incautación de más de 2 toneladas de cocaína, armas de fuego y 600.000 euros en efectivo. El líder de la organización es un empresario tinerfeño que utilizaba su red de empresas para encubrir la operación de narcotráfico, negociando directamente con carteles sudamericanos. La operación ha dado un golpe significativo al narcotráfico en Canarias.
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QUE ASCO ! DENTRO DE UNOS MESES SE HABRÀ EL SINDICATO DE LOS JONKIES POR CUANTO TRABAJAN EN EL SECTOR