La Policía Local de Santa Cruz de Tenerife localizó el pasado viernes en el vestíbulo del intercambiador una mochila abandonada que contenía 22.250 euros en sobres, además de diversos efectos personales. El hallazgo, que en un principio se tramitó como un objeto perdido, terminó este lunes con la recuperación del dinero por parte de su legítimo dueño, un hombre de 85 años que explicó que la suma correspondía al cobro de una herencia reciente.
Fuentes municipales detallaron que, tras el hallazgo, la mochila fue remitida al servicio de objetos perdidos. El sábado, los agentes consiguieron localizar al propietario, aunque entonces mostraba claros signos de desorientación y no pudo explicar la pérdida, ni facilitar con precisión sus datos personales, lo que impidió confirmar qué había extraviado. Ante esa situación, la Policía contactó con un familiar que se hizo cargo de él.
El lunes, el afectado se presentó por iniciativa propia en dependencias municipales. Con la colaboración de los agentes adscritos al servicio de objetos perdidos se confirmó que era el dueño legítimo. En su presencia, se realizó el recuento del dinero y la verificación de los datos bancarios aportados, corroborando así la propiedad de la mochila.
En un gesto que refuerza la labor asistencial de la Policía Local, una patrulla se ofreció a acompañar al hombre hasta una entidad bancaria, donde pudo ingresar la cantidad en su cuenta para mayor seguridad.
El caso pone de relieve tanto la importancia del servicio de objetos perdidos como la actuación cercana y preventiva de los agentes, que no solo resolvieron la entrega del dinero sino que también prestaron apoyo personal a un vecino en situación de vulnerabilidad.





La Policía Local de Santa Cruz de Tenerife logra devolver a su dueño una mochila que contenía más de 22.000 euros procedentes de una herencia. El propietario, un anciano de 85 años, había olvidado la mochila en el vestíbulo del intercambiador de la ciudad.
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Muy bien por la policía👏👏👏👏👏
Me alegro, mi hija perdió la bolsa de deporte de míniso con camiseta y demás, en el colegio, y ninguna esperanza de que se encuentre.
Que buena noticia, siempre escasean