La aerolínea Binter Canarias ha confirmado que se encuentra analizando posibles oportunidades para reforzar sus conexiones entre el archipiélago y la península, tras el anuncio de Ryanair de suprimir 400.000 plazas en sus rutas con Canarias, el 20 % del total que eliminará en toda España. La decisión de la aerolínea irlandesa responde a su enfrentamiento con Aena por el incremento de las tasas aeroportuarias.
Uno de los efectos más inmediatos de esta retirada será el abandono de operaciones en el aeropuerto de Tenerife Norte, una infraestructura estratégica para la conectividad de los residentes. A pesar del ajuste, Ryanair mantendrá sus conexiones internacionales con las islas desde aeropuertos como Gran Canaria, Fuerteventura, Lanzarote y Tenerife Sur, lo que reducirá su impacto en el turismo, pero afectará directamente a la conectividad nacional.
En este contexto, Binter —que desde 2019 opera rutas nacionales con reactores Embraer E195-E2— ha intensificado su presencia en la península y Baleares, incluyendo ocho vuelos diarios con Madrid-Barajas desde Gran Canaria y Tenerife Norte. Actualmente, su red nacional incluye destinos como A Coruña, Almería, Asturias, Badajoz, Córdoba, Granada, Jerez, Madrid, Menorca, Murcia, Palma, Pamplona, San Sebastián, Santander, Valencia, Valladolid, Vigo y Zaragoza. Varios de estos aeropuertos están entre los más afectados por la retirada de Ryanair.
“Siempre estamos analizando el mercado y viendo oportunidades. En todo momento estamos vigilantes de la evolución del mercado y ver si surgen oportunidades que puedan ser interesantes”, ha declarado un portavoz de Binter a EFE.
El Gobierno de Canarias y los cabildos insulares consideran que la medida no tendrá un gran impacto en la llegada de turistas, pero sí podría limitar la movilidad de los residentes, especialmente aquellos que dependen de conexiones económicas y frecuentes para desplazarse al resto del país.
Ante este nuevo escenario, otras aerolíneas también han comenzado a moverse. Iberia Express, por ejemplo, anunció esta misma semana un refuerzo de 30.000 plazas en las rutas Canarias-península para la temporada de invierno, de las cuales la mitad se concentrarán en Tenerife Norte, el aeropuerto abandonado por Ryanair.
La retirada de Ryanair en determinadas rutas plantea un nuevo equilibrio en la conectividad aérea de Canarias con la península, y abre una ventana de oportunidad para compañías como Binter, que han demostrado una estrategia de crecimiento sostenido y adaptabilidad al mercado nacional.




