El Ayuntamiento de La Oliva ha inaugurado este viernes, por primera vez en su historia, el Aljibe del Veneno y Redonda, un conjunto hidráulico del siglo XVIII considerado uno de los referentes de la arquitectura tradicional de Fuerteventura. Con esta apertura, el consistorio refuerza su estrategia de recuperación de centros de interpretación patrimoniales, una línea que ya se había iniciado con la reapertura del Castillo del Tostón en El Cotillo el pasado noviembre.
La Concejalía de Turismo y Medio Ambiente, que dirige David Fajardo, ha puesto en marcha el espacio con un triple enfoque: sostenibilidad, turismo y desarrollo social. El objetivo es ofrecer una alternativa complementaria al modelo de sol y playa que caracteriza a la isla, acercando a visitantes y residentes a la historia, las costumbres y la forma en la que la sociedad majorera se adaptó al medio árido a través del aprovechamiento del agua.
El alcalde de La Oliva, Isaí Blanco, subrayó que “con la reapertura de los aljibes ponemos sobre la mesa una idea clara, marcamos la hoja de ruta sobre la que seguir trabajando en la recuperación de los elementos históricos y patrimoniales de La Oliva. Sin duda, este nuevo enfoque supone un antes y un después en el modelo turístico”.
Además de su vertiente cultural y turística, el aljibe busca convertirse en una herramienta pedagógica para transmitir a las nuevas generaciones la memoria colectiva del esfuerzo de sus antepasados en el aprovechamiento del agua. También se pretende que la gestión de este espacio sirva como salida laboral para graduados en Turismo del municipio.
En este sentido, el concejal David Fajardo destacó: “con la reapertura del Aljibe del Veneno y Redonda continuamos poniendo el foco sobre esos bienes patrimoniales del municipio, unos elementos cargados de valor que parecían ser olvidados. Con este nuevo enfoque, el interés turístico sirve como gancho para fomentar otros aspectos tales como el desarrollo social y la sostenibilidad”. Añadió, además, que “a través del cobro de entradas buscamos conseguir un retorno económico al Ayuntamiento, que se revertirá de forma directa en la gestión y futuras iniciativas de la misma índole”.
La presidenta del Cabildo de Fuerteventura, Lola García, también resaltó la dimensión histórica de este inmueble: “el Aljibe del Veneno y Redonda han suministrado agua al pueblo de La Oliva durante muchos años, haciendo del agua un bien compartido y sagrado. Desde el Cabildo reafirmamos nuestro compromiso con la conservación de este valioso patrimonio que nos conecta con nuestra historia y nuestra identidad”.
El proyecto se enmarca dentro del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino “Naturalmente La Oliva”, financiado por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation EU, con el que el Ayuntamiento prevé continuar en los próximos meses con la apertura de nuevos centros de interpretación que refuercen el vínculo entre turismo, educación y sostenibilidad.
