La creciente preocupación por la inseguridad en Caleta de Fuste, donde empresarios y vecinos llevan meses denunciando robos y episodios violentos, ha motivado una respuesta inmediata de las instituciones. Este viernes, el alcalde de Antigua, Matías Peña, confirmó que el Gobierno de Canarias ha autorizado el desplazamiento de agentes de la Policía Autonómica para reforzar la vigilancia en el municipio, con especial atención a la localidad turística.
La medida llega tras los últimos incidentes, entre ellos el robo con fuerza en un establecimiento de hostelería durante la madrugada del 18 al 19 de agosto, en el que varios individuos forzaron la entrada, sustrajeron mercancía y dejaron un reguero de sangre antes de huir. El empresario afectado, con cinco locales en la zona, había sufrido hasta tres robos en apenas una semana, un caso que evidenció el hartazgo del tejido empresarial ante la falta de seguridad.
Vecinos y comerciantes advertían en declaraciones a Radio Insular Fuerteventura que la situación se estaba volviendo insostenible, con suciedad en las calles, escasa presencia policial y temor por la imagen turística de la zona. Algunos llegaron a plantear incluso el traslado de sus negocios a otros municipios más seguros.
Ante esta realidad, el Ayuntamiento trasladó directamente al presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, la necesidad de un refuerzo urgente en el dispositivo de seguridad. El director general de Seguridad del Gobierno de Canarias, David del Pino, confirmó este viernes 22 de agosto el envío de agentes de la Policía Canaria, que ya se incorporan al operativo.
El alcalde Matías Peña subrayó que “la cooperación entre las diferentes administraciones es siempre necesaria y es de agradecer que hayan respondido a la petición de reforzar nuestros dispositivos de seguridad con el desplazamiento de varios agentes de la Policía Autonómica”. Añadió que estos efectivos trabajarán de manera coordinada con la Policía Local de Antigua para reforzar turnos, servicios y vigilancia en los puntos más críticos. Con esta actuación, el municipio busca devolver la tranquilidad a una zona estratégica para el turismo de Fuerteventura y garantizar tanto la seguridad de los residentes como la buena experiencia de los visitantes.




