La instalación de una torre de telecomunicaciones de 30 metros a escasos 50 metros de las viviendas del núcleo urbano de Antigua continúa su curso. Así lo ha confirmado la empresa encargada de la obra, que sostiene que la infraestructura “cumple con la legalidad” y que se está procediendo a su montaje en el emplazamiento previsto, pese a las protestas de vecinos y a la oposición del propio Ayuntamiento.
El anuncio de la compañía contradice el comunicado difundido este martes por Asamblea Majorera–Coalición Canaria (AM-CC), que aseguraba haber conseguido un compromiso para desistir temporalmente del proyecto y estudiar nuevas ubicaciones junto al Cabildo de Fuerteventura, el consistorio y el Gobierno de Canarias. Según AM-CC, ese acuerdo se alcanzó tras gestiones directas con el secretario nacional del partido, Fernando Clavijo, y la presión vecinal.
Este miércoles, el alcalde de Antigua, Matías Peña, negó esa versión y acusó a AM-CC de “desinformar con motivaciones políticas” y de “crear confusión” entre la población. Peña reiteró que el Ayuntamiento rechaza la ubicación actual y que ha planteado alternativas que han sido rechazadas por la empresa instaladora. “Ojalá fuera cierto el cambio de propósito de la empresa instaladora, algo que se comunicaría oficial e inmediatamente”, afirmó el regidor.
Mientras tanto, la oposición vecinal al proyecto suma nuevos pasos. Según informa La Voz de Fuerteventura, el colectivo ciudadano ha convocado una manifestación para el sábado 23 de agosto. La protesta comenzará a las 10:30 horas con una concentración en el Camino de Las Piletas – Zona Zero, donde se leerá un manifiesto, y continuará a las 11:00 horas con una marcha por varias calles del municipio hasta la Plaza del Queso, donde se repetirá la lectura. Los organizadores, agrupados bajo el lema #AntiguaSeDefiende, insisten en que no se oponen a la telefonía móvil, sino a la ubicación de la antena, por su proximidad a viviendas y zonas frecuentadas por la población. “La unión vecinal es clave para defender el bienestar y la calidad de vida de Antigua”, subrayan.
La controversia ha derivado en un cruce de acusaciones entre el consistorio y AM-CC, en el que la demanda vecinal ha quedado en medio de una disputa política. El Ayuntamiento defiende que seguirá trabajando dentro del marco legal para intentar modificar la ubicación, mientras la empresa mantiene firme su intención de concluir la obra.




