El Servicio de Urgencias Canario (SUC) ha reiterado este martes un mensaje clave: reconocer a tiempo los síntomas de ictus y activar de inmediato el 112 puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, y reducir de forma decisiva las secuelas. “Es fundamental alertar al servicio de emergencias, ya que de ello depende la supervivencia del afectado y la reducción de posibles secuelas”, subraya el comunicado difundido por la Consejería de Sanidad.
El SUC, adscrito a la empresa pública Gestión de Servicios para la Salud y Seguridad en Canarias, recuerda que el ictus es una emergencia médica que implica una alteración del flujo cerebral y provoca una pérdida transitoria o permanente de la función del área afectada. Se detecta por inicio súbito de pérdida de fuerza o sensibilidad en una o más extremidades, dificultad para hablar o entender, confusión y asimetría facial, apreciable, por ejemplo, en una desviación de la comisura labial. Ante cualquiera de estos signos, cada minuto cuenta.
El protocolo es claro y sencillo: llamar inmediatamente al 112, explicar la situación y seguir las indicaciones profesionales mientras llega la ambulancia. Desde la sala operativa, un médico o enfermero del SUC presta teleasistencia al alertante para orientar la primera atención de la persona afectada —posición adecuada, observación de signos, control del entorno—, con el objetivo de ganar tiempo terapéutico hasta la intervención presencial. “El tiempo, es cerebro”, insiste el comunicado.
La recomendación incluye no demorar la llamada, incluso cuando los síntomas sean leves o transitorios. El SUC advierte de que la rápida activación del circuito de emergencia facilita el acceso a recursos especializados y aumenta las posibilidades de limitar el daño neurológico. El mensaje se orienta tanto a la población general como a familiares, compañeros de trabajo y personas del entorno que puedan presenciar el inicio de los síntomas: su papel como primer eslabón de la cadena de supervivencia resulta determinante.
Además de la actuación inmediata, Sanidad incide en la vigilancia de los signos cardinales: caída brusca de un lado de la cara, imposibilidad para elevar ambos brazos o alteración súbita del habla. Si aparece uno o varios de ellos, debe asumirse que se trata de una urgencia hasta que un equipo sanitario indique lo contrario. En todo momento, el SUC pide evitar remedios caseros y traslados por medios particulares que retrasen la asistencia protocolizada.
El recordatorio se cierra con un llamamiento cívico a la acción: “No olvides que tu intervención puede salvar vidas. Presta atención a quien necesita ayuda, alerta al servicio de emergencias y actúa siguiendo sus indicaciones”. La administración remite, asimismo, al portal informativo autonómico para ampliar recomendaciones y resolver dudas relacionadas con emergencias sanitarias.
