La Playa de Sotavento vivió este sábado una jornada cargada de emoción y celebración con motivo de la clausura del 37º Campeonato del Mundo de Windsurfing & Wingfoil, donde se entregaron los trofeos a los campeones de la disciplina Freefly-Slalom de Wingfoil, en sus categorías masculina y femenina.
El acto de entrega de premios, celebrado junto a la Playa de la Barca, puso el broche final a 16 días de intensa competición en aguas majoreras. Aunque el título mundial aún no se ha decidido, ya que queda una prueba pendiente, Fuerteventura coronó a sus campeones locales en una prueba caracterizada por su altísimo nivel y el espectáculo ofrecido por los riders.
En la categoría femenina, la española Nia Suardíaz se alzó con el primer puesto gracias a una actuación sobresaliente a lo largo de todo el campeonato. El segundo lugar fue para la francesa Kylie Belloeuvre, seguida por la también española Mar De Arce. La austríaca Viola Lippitsch finalizó en la cuarta posición tras una dura pugna por el podio.
Por su parte, en la categoría masculina, el italiano Francesco Cappuzzo se impuso con autoridad, asegurando el primer lugar en una disciplina que cada vez atrae más atención. El francés Bastien Escofet logró el segundo puesto, seguido por su compatriota Julien Rattotti, mientras que el italiano Riccardo Zorzi se quedó a las puertas del podio.
La ceremonia de clausura contó con la presencia de autoridades locales e insulares, entre ellos el alcalde de Pájara, Alejandro Jorge; el primer teniente de alcalde, Alexis Alonso; la concejala de Turismo, María Clementina Da Silva, y el concejal de Deportes, José Benito Alonso. En representación del Cabildo de Fuerteventura estuvieron Carmen Alonso y Víctor Alonso.
El ambiente festivo estuvo acompañado por la actuación de la Academia Datana y los ritmos de la batucada Bloco Da Ilha, que pusieron música y color a una tarde inolvidable. Los ganadores recibieron sus trofeos en una ceremonia que incluyó la tradicional foto de familia y el esperado descorche de champán.
Con esta clausura, Fuerteventura reafirma su posición como sede imprescindible del circuito mundial de deportes acuáticos, gracias a sus condiciones naturales excepcionales y a una organización que ha vuelto a estar a la altura de un evento de proyección internacional.




