Nueva Canarias–Bloque Canarista (NC–BC) ha denunciado la delicada situación económica que atraviesa el Ayuntamiento de Puerto del Rosario, a raíz de un informe emitido por el interventor municipal en el que se certifica el incumplimiento tanto de la estabilidad presupuestaria como de la regla de gasto.
La formación canarista considera que el actual grupo de gobierno, formado por Coalición Canaria y el PSOE, “ha gastado más de lo permitido, ha previsto ingresos que finalmente no llegaron, y ha destinado buena parte del presupuesto a cubrir gastos corrientes”, descuidando las inversiones reales necesarias para transformar los barrios y mejorar la calidad de vida de la ciudadanía.
Como consecuencia, el consistorio ha presentado un Plan Económico-Financiero (PEF) para tratar de justificar el desequilibrio, pero según indica el propio interventor, “el documento no ofrece garantías, no concreta medidas y no cuantifica cómo se va a corregir la situación”. Una afirmación que refuerza la crítica de Nueva Canarias–BC sobre la falta de planificación y rigor en la gestión económica del municipio.
Desde la organización aseguran que la actitud del grupo de gobierno es especialmente preocupante, señalando que incluso se ha intentado restar importancia a la situación, con declaraciones como que “no pasa nada” porque se trata “solo de un plan”.
“No se puede gobernar gastando por encima de las posibilidades y luego decir que ya se resolverá con un documento que no convence ni a quien lo firma”, ha manifestado Cosme Espinel, secretario de Acción Política de NC–BC. Añade además que “lo mínimo que merece la ciudadanía es claridad, rigor y un compromiso real con la estabilidad económica del municipio”.
Nueva Canarias–BC advierte que el ajuste presupuestario que ahora deberá acometer el Ayuntamiento afectará principalmente a las inversiones en infraestructuras y servicios básicos, como el alumbrado, el asfaltado, los espacios públicos o las instalaciones deportivas. Ámbitos clave para el bienestar ciudadano que, según la formación, volverán a quedar relegados.
A esto se suma el incremento sostenido del gasto corriente, parte del cual se destina a mantener estructuras consolidadas y servicios externalizados que, a juicio del partido, “consumen recursos sin dejar resultados tangibles para la ciudadanía”.
Desde NC–BC concluyen que esta situación no responde a un error aislado, sino que “es el reflejo de una forma de gobernar que se repite: gastar primero, justificar después y postergar lo importante”. Por ello, exigen un cambio de rumbo con mayor responsabilidad, transparencia y planificación, no solo para cumplir con las normas fiscales, sino por respeto a los vecinos y vecinas de Puerto del Rosario.




