El Parlamento de Canarias ha aprobado este miércoles la prórroga de la moratoria que impide conceder nuevas licencias para vehículos de transporte con conductor (VTC) en el Archipiélago. La decisión se ha formalizado con la aprobación del dictamen de comisión que modifica con carácter urgente la Ley de Ordenación del Transporte por Carretera de Canarias, vigente desde 2007.
Esta prórroga, que se extiende por un año más, se adopta en un contexto en el que hay unas 9.000 licencias VTC pendientes en las islas. El cambio legislativo responde a la necesidad de adaptar el marco autonómico a una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de junio de 2023, que derogó la proporción que limitaba a una licencia VTC por cada 30 taxis. En su lugar, abre paso a criterios vinculados a la sostenibilidad ambiental, la gestión del tráfico y la capacidad del territorio, criterios que ahora deberán ser definidos por los cabildos insulares.
Durante la sesión parlamentaria, se rechazaron las enmiendas presentadas por Vox. Su diputada, Paula Jover, criticó que se actúe siguiendo lo que denominó una “religión climática”, en referencia a los criterios medioambientales incluidos en la normativa. Por su parte, se aceptaron algunas propuestas de Nueva Canarias-Bloque Canarista, aunque su portavoz, Esther González, alertó de que “se está olvidando a los usuarios y su derecho a elegir el medio de transporte que más les satisfaga”.
Desde el grupo Socialista, el diputado Marcos Bergaz instó a utilizar este periodo adicional para encontrar una solución definitiva: “Que dentro de un año no tengamos que volver a prorrogar la moratoria”, manifestó durante el debate.
El dictamen también incluye la revisión de otros aspectos de la ley del transporte, y varios diputados han coincidido en la necesidad de abordar una reforma integral que dé lugar a una nueva normativa adaptada a los desafíos actuales del transporte por carretera en las islas.
Con esta decisión, el Archipiélago sigue limitando la entrada de nuevos VTC mientras redefine su modelo de movilidad, tensionado entre la demanda de liberalización del sector, la presión del taxi y los objetivos de sostenibilidad.




