La Universidad de La Laguna (ULL) y Oasis Wildlife Fuerteventura han firmado un convenio de colaboración para transformar los sistemas naturales de depuración de agua en herramientas efectivas de adaptación al cambio climático. Esta iniciativa se enmarca en el proyecto europeo NATALIE, cofinanciado por el programa Horizonte Europa, cuyo objetivo es identificar y replicar soluciones basadas en la naturaleza (SbN) en territorios vulnerables.
Gracias a este acuerdo, el equipo científico de la ULL tendrá acceso a las instalaciones del centro de rescate y recuperación de especies ubicado en La Lajita, donde evaluarán y optimizarán distintas acciones ambientales ya implementadas. El objetivo es convertirlas en casos piloto exportables a otras regiones de Europa.
Una de las principales líneas de trabajo es el estudio del sistema de depuración natural que da servicio tanto al núcleo urbano de La Lajita como al propio centro. Este sistema utiliza procesos físicos, biológicos y vegetales, y está siendo monitorizado para analizar su eficiencia frente a microplásticos, carga microbiológica y contaminantes emergentes. La iniciativa está coordinada por el investigador Juan Carlos Santamarta, profesor de la ULL, junto a la empresa Aquatec.
“Esta alianza es un claro ejemplo del compromiso de nuestra institución con la sostenibilidad, la ciencia útil para la sociedad y la gestión eficiente de recursos vitales como el agua”, afirmó Santamarta, quien destacó el valor de poder desarrollar este tipo de investigaciones en un entorno real como el de La Lajita.
Por su parte, Guacimara Cabrera, gerente de Oasis Wildlife Fuerteventura, señaló que “nuestro centro no solo actúa como refugio para la fauna y la flora, sino también como laboratorio vivo donde se implementan soluciones sostenibles como el sistema natural de depuración de agua que estamos mejorando junto a los investigadores de la ULL”. Añadió además que participar en el proyecto NATALIE “nos posiciona como un referente en la adaptación al cambio climático en regiones áridas”.
Entre las soluciones que se desarrollan figura la restauración de laderas con especies autóctonas utilizando agua regenerada, lo que mejora el paisaje, contribuye a la captura de carbono y reduce la erosión. También se contempla la implantación de un humedal artificial que, además de reforzar el valor ecológico del entorno, sirva como espacio de avistamiento de aves, aprovechando que Fuerteventura es un enclave clave en las rutas migratorias del Atlántico Oriental.
La pasada semana, equipos de la ULL y del Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC) realizaron una campaña de muestreo para caracterizar científicamente la calidad del agua tratada en las entradas y salidas del sistema, con el fin de proponer mejoras que garanticen su reutilización en condiciones seguras y sostenibles.
Asimismo, se estudia la viabilidad de un proyecto piloto de recarga de aguas subterráneas, condicionado a criterios hidrogeológicos y sanitarios, así como el uso de barreras vegetales para reducir olores en las balsas de tratamiento, aplicando soluciones sencillas con base natural.
Todas estas medidas responden al enfoque del proyecto NATALIE, que busca vincular ciencia y acción transformadora sobre el terreno. En palabras de sus promotores, Fuerteventura representa un ejemplo real de cómo infraestructuras ya existentes pueden evolucionar hacia modelos de sostenibilidad activa, combinando tecnología, investigación y gestión ecológica.
Con esta iniciativa, la ULL, el IGME-CSIC y Oasis Wildlife Fuerteventura avanzan hacia la creación de modelos replicables de resiliencia hídrica, ecológica y climática en territorios insulares, alineándose con las estrategias de adaptación promovidas desde la Unión Europea.
