Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) ha expresado su preocupación por los efectos del posible pacto entre el Partido Popular y Vox a nivel estatal, advirtiendo que supondría una amenaza directa al modelo de autogobierno, a la democracia y a la cohesión social del país. Su presidente, Román Rodríguez, ha alertado que esta amenaza “no es lejana en Canarias”, señalando que Coalición Canaria (CC) participa en gobiernos municipales junto al PP y con el respaldo de Vox en Arona, Granadilla y Teguise.
El dirigente nacionalista tacha estos acuerdos como “uno de los primeros importantes incumplimientos de los compromisos adquiridos en la campaña electoral” por parte de CC, a la que acusa de facilitar la entrada de la ultraderecha en gobiernos locales sin que ello haya supuesto ningún coste político. A su juicio, esta situación allana el camino para que Vox forme parte de gobiernos en cabildos o incluso en el Parlamento de Canarias si fuera necesario para obtener mayorías.
Tras la reelección de Alberto Núñez Feijóo al frente del Partido Popular, NC ha querido reiterar su rechazo a cualquier pacto con una fuerza política que, según Rodríguez, “niega la pluralidad nacional del Estado, los derechos sociales y las políticas de igualdad”. Pactar con Vox, insistió, “es aceptar su programa regresivo y centralista”, lo que supone un “atraso” en los avances logrados desde la Transición.
El presidente de NC-BC advirtió que “la ultraderecha ha manifestado su voluntad de volver a centralizar competencias, eliminar autonomías y suprimir derechos básicos”, lo que afecta directamente al modelo de convivencia y descentralización vigente desde la aprobación del Estado de las Autonomías.
Rodríguez subrayó que Canarias, como territorio con identidad propia, derechos históricos y singularidades, “no puede ni debe quedarse callada” ante un escenario político que amenaza su autogobierno. Criticó la actitud de CC por presentarse como fuerza nacionalista mientras “sostiene y comparte gobiernos con quienes quieren eliminar las autonomías”, lo que calificó de “profunda contradicción”.
Finalmente, reclamó una representación política en Canarias “que no renuncie a sus principios por ocupar unos sillones”, y pidió que se denuncie el intento de normalizar la presencia de la ultraderecha en las instituciones públicas de las islas.




