La policía de Mauritania ha anunciado el desmantelamiento de una red dedicada al tráfico ilegal de migrantes cuyo destino final era Europa, con las Islas Canarias como principal puerta de entrada. La operación fue llevada a cabo por una brigada de la Oficina Central de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y la Trata de Personas, según informó la institución en un comunicado oficial publicado este miércoles.
Aunque el documento hace referencia genérica a «Europa», fuentes conocedoras del flujo migratorio desde Mauritania señalan que la ruta más habitual utilizada por estas redes es hacia el archipiélago canario, que continúa siendo uno de los principales puntos de llegada de la migración irregular en el Atlántico.
La operación se realizó el pasado martes y ha culminado con la detención de cuatro personas presuntamente vinculadas a la organización. No se han revelado más detalles sobre la nacionalidad o el perfil de los arrestados, aunque las investigaciones continúan activas, según confirmó la policía.
Entre las pruebas incautadas se encuentran recibos de pagos efectuados por las víctimas, quienes entregaron sumas elevadas de dinero a cambio de facilidades para cruzar Mauritania rumbo a Europa. “Se han confiscado recibos por el pago de importantes cantidades de dinero por parte de las víctimas de la migración ilegal a la red de tráfico”, señala el comunicado policial, en el que también se hace hincapié en la continuidad de las diligencias para esclarecer el alcance de la organización.
La red operaba presuntamente como un canal para trasladar migrantes desde otros países africanos hacia la costa atlántica de Mauritania, punto de partida habitual de cayucos y embarcaciones precarias rumbo a Canarias, especialmente en fechas con condiciones climáticas favorables.
Esta operación se enmarca en los esfuerzos de cooperación que mantiene Mauritania con la Unión Europea y España para frenar las salidas de migrantes irregulares hacia el continente europeo por la llamada ruta atlántica.




