El viernes por la mañana en la Feria Insular de Artesanía la tradición es escuchar chillos, llamadas, ver abrazos, emociones y especialmente, miradas curiosas y rostros admirados cuando un hilandero de Gran Canaria, cuenta al detalle cómo es su oficio, o la cestera de El Hierro les explica el trabajo con lana, y el carpintero, Premio Insular de Artesanía, Manuel Benítez, les muestra como lijar, cuidar y tratar la madera para hacer desde cuencos a un llavero, que no dudan en llevarse de recuerdo por su precio económico.
El primer pase de compras en la Feria Insular de Artesanía, tras su inauguración, son las piezas más pequeñas y más baratas, las que se adquieren con uno, dos o como mucho tres euros, como recuerdo o sorpresa para las madres y abuelas de la casa que celebran su Día este domingo 5 de mayo.
Una mañana muy concurrida en la que los peques han disfrutado cada rincón, descansado en sombra, o merendando en mesas para la ocasión, afirma y añade el concejal de Cultura, Jonathan Peña, esta nueva edición de la Feria Insular de Artesanía muestra más puestos, más oficios, todos mejor ubicados y todos dispuestos y accesibles para comodidad del paseo de los asistentes sean grandes o pequeños.